La volatilidad en las tragaperras
A diferencia del RTP, la varianza o volatilidad de un juego no es un dato en forma de número y no suele ser fácil de encontrar, aunque puede deducirse a partir de varios indicios.
Con todo, si te gusta informarte sobre los slots a los que juegas, es posible que hayas oído mencionar el índice de varianza de algún juego. Aquí te explicamos en qué consiste la volatilidad y cómo puedes usarla en tu favor.
Qué es la volatilidad y por qué es importante
Varianza y volatilidad son dos términos estadísticos que se utilizan indistintamente para referirse al promedio entre premios y tiradas. En términos generales, la varianza es una característica presente en todas las tragaperras, que hace las veces de indicativo del nivel de riesgo de cualquier juego de azar. Puede servirte de mucha ayuda a la hora de elegir tu slot preferido.
La volatilidad es importante porque resulta fundamental a la hora de comprender el tipo de dinámica de una tragaperras: determina la interacción entre los dos factores temporales que constituyen la personalidad de cualquier juego, es decir, las veces que apuestas y las veces que obtienes premio.
Para que lo tengas claro desde el principio, basta con que sepas que a mayor volatilidad, más brusca será la relación entre estos dos elementos, aumentando las cantidades de premio y también el número de tiradas necesarias para ver llegar las recompensas.
La volatilidad se expresa en una escala de niveles, dependiendo de la correlación entre el tamaño y la regularidad de pagos de cada tragaperras. Puedes encontrarte con juegos categorizados en uno de estos tres grupos, según presenten pagos cuantiosos e irregulares o pequeños y muy seguidos.
Un ejemplo sencillo para entender la volatilidad de las tragaperras
El índice de volatilidad de un slot puede notarse de manera intuitiva como parte de la dinámica que caracteriza a un juego, porque al fin y al cabo no deja de ser parte del ritmo que se establece entre apuestas y recompensas.
Sin embargo, como concepto estadístico puede resultar un poco abrumador. Un ejemplo utilizado con frecuencia para entender en qué consiste, es el de las apuestas con monedas (2 caras) y con dados (6 caras):
Apostando con una moneda a cara o cruz (2 posibilidades o 50% de opciones de premio), las normas son que si sacas cara pierdes 1€, y si sacas cruz ganas 3€. El promedio de premio será de 1€ por tirada.
Apostando con un dado (6 posibilidades o 16,6% de opciones de premio), las normas son que si sacas 1,2,3,4 o 5 pierdes 1€, y si sacas 6 ganas 11€. El promedio será igualmente de 1€ de ganancia por tirada.
Aunque el promedio de premio por tirada (lo que en las tragaperras se conoce como RTP) es el mismo en los dos juegos, las posibilidades de perder varias veces seguidas si juegas con el dado son más que si juegas con la moneda. Aunque el RTP se mantiene en los dos juegos, la varianza cambia: la volatilidad de la moneda es baja y la del dado es alta.
Tus expectativas teóricas de premio son las mismas en los dos juegos, pero se cumplen antes jugando con la moneda. Por eso si te rindes tras varias tiradas con los dados sin conseguir premio, el resultado final será más desfavorable para ti, pero si aguantas el tiempo suficiente, terminarás por alcanzar las mismas probabilidades que al jugar con la moneda.
Rangos en la volatilidad de un slot
No todo en nosotros responde a la fría lógica: los factores que influyen en que un juego nos guste más o menos son muchos. Normalmente tendemos a darle mucha importancia al tema, y a características como los giros gratis o el número de comodines.
Pues bien, lo que dota el ritmo a una tragaperras y también lo emocionante que pueda llegar a resultar, no es otra cosa sino la volatilidad: por eso es tan importante saber cómo es nuestra manera de jugar antes de escoger un slot para apostar con dinero real. Estos son los tres niveles (con sus intermedios) con que se categorizan la mayoría de slots:
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Tragaperras con volatilidad alta
Sólo son aptas para corazones en buena forma, porque dan premios considerablemente más altos que el resto de títulos, pero que llegan cuando menos te lo esperas y están bastante espaciados en el tiempo.
Necesitas fondos ilimitados para poder prolongar la sesión lo necesario hasta ver llegar los premios, que sin duda se harán de rogar. Por eso se les considera la cara opuesta a las máquinas de baja varianza en todos los sentidos, incluyendo también su RTP, que puede llegar a estar entre el 92 y el 94% de RTP. -
Volatilidad media
Están en un lugar intermedio porque sus premios no son muy altos, pero sí lo bastante frecuentes como para que no pierdas el interés. Tienen porcentajes de RTP bastante aceptables, comprendidos entre el 95 y 96%.
Combinan lo mejor de los dos tipos de los extremos: por un lado tienen el riesgo relativamente bajo de los juegos de baja volatilidad, pero al mismo tiempo su potencial para conseguir premios está más próximo al de los slots de alta volatilidad. -
Volatilidad baja
Agrupan a videoslots, tragaperras clásicas y 3D que se caracterizan por un bajo riesgo a corto plazo y en consecuencia son los que pagan pequeñas cantidades cada pocas tiradas. Para que te hagas una idea, los de más baja varianza llegan a entregar premio cada dos o tres tiradas.
En cuanto al RTP, casi todos estos juegos se colocan por encima del 96,5% y pueden llegar incluso a superar el 98% en algunas décimas. Resultan el tipo de slot perfecto para aquellos jugadores a los que no les gusta esperar para ver resultados.
Cómo puedo saber la volatilidad de un juego
La volatilidad es inalterable, lo que significa que tu forma de jugar rara vez puede llegar a afectarla. Tampoco podrás predecirla de forma segura porque no es fácil de determinar, pero puedes hacerte una idea de su nivel observando el equilibrio entre la tabla de pagos y las bonificaciones que aparecen en los créditos.
Cuando los valores más elevados se concentran en los premios principales o en las funciones de bonificación que se activan sólo en contadas ocasiones, entonces estás ante un diseño con alta volatilidad. Un truco: la mayoría de tragaperras con jackpot progresivo se engloban en esta categoría.
Para estar más seguro del nivel de volatilidad del juego, puedes someterlo a un test sencillo. En la tabla de pagos, evalúa los rangos de premios que se entregan con diferentes combinaciones ganadoras, siguiendo estos pasos:
- Mira cuánto puedes ganar por giro, si sacas 3 símbolos iguales en una línea de pago.
- Compáralo con la cantidad que puedes ganar si sacas 4 símbolos.
- Por último, compara las dos cantidades anteriores con lo que obtendrías si fuesen 5 símbolos. Cuando el resultado es que hay un salto grande entre las tres cantidades anteriores, lo más probable es que el juego sea de alta volatilidad.
Si por el contrario al investigar en los créditos del slot te encuentras con pagos principales relativamente bajos y una gran cantidad de opciones para conseguir premios por pequeñas cantidades, seguramente estés ante una tragaperras de baja volatilidad. Estos son algunos de los indicios que delatan un diseño con baja volatilidad:
- Seguramente la máquina te permitirá cobrar varias combinaciones ganadoras en un mismo giro.
- Cuenta con que el premio más alto del juego sea de un máximo de X200 tu apuesta.
- Si además el RTP está por encima del 96%, puedes estar prácticamente seguro.
¿Merecen la pena los Slots con alta volatilidad?
Hay una tendencia general a confundir volatilidad y RTP, y aunque ambos van casi siempre de la mano y guardan una relación estrecha, no tienen una correlación directa. Por eso, si todavía no lo has hecho, te animamos a echar un vistazo a nuestro artículo que explica qué es el Retorno Teórico al Jugador o RTP.
Abreviando, aunque no hay normas estrictas al respecto, la relación que habitualmente se establece entre RTP y volatilidad es la siguiente: los juegos con una volatilidad más alta tienen un RTP más bajo (o una mayor ventaja para la casa, dependiendo del punto de vista que prefieras adoptar).
Piensa que lo normal es que cuando la gente juega durante un rato sin ganar nada, se canse y abandone. Si calculásemos el RTP derivado de este tipo de partidas seguramente sería desoladoramente bajo, de ahí que los créditos de los juegos indiquen siempre el porcentaje máximo de RTP que cabe esperar tras una partida larga.
Obviamente, escoger una máquina que combine un RTP bajo y una alta volatilidad tiene sus inconvenientes, pero también una ventaja clara: aunque probablemente pases mucho tiempo sin conseguir ganancias, si resistes el tiempo suficiente cuando lo hagas las posibilidades de que el premio merezca la pena serán mayores. Seguro que los jugadores habituales de tragaperras de frutas de las de toda la vida saben a qué nos referimos.
Los slots con alta volatilidad funcionan almacenando saldo durante más tiempo antes de emitir un pago, y requieren de una mayor inversión (en saldo y en paciencia) por parte del jugador. La cuestión está en que es imposible saber cuándo se emitirá ese pago, el software RNG se encarga de ello: lo único que puedes hacer es seguir apostando para tratar de recuperar tu inversión.
Por qué triunfan las tragaperras con baja volatilidad
Paradójicamente, son los slots con una volatilidad más baja los que dejan unos beneficios más elevados en los casinos. Es cierto que en la mayoría de ellos el RTP es más alto, y por lo tanto la ventaja de la casa menor.
Pero aun así, como son el tipo de tragaperras preferido por la mayoría de jugadores, también son las que más apuestas reciben y en consecuencia las que mejor caja dejan a los operadores al final del día. Por descontado que entregan premios, pero puede decirse de ellas que son literalmente una máquina de recaudar dinero.
Igual que pasaba con las tragaperras de alta volatilidad, de nuevo el funcionamiento del software de los slots con baja varianza es el causante del tipo de premios que entregan. En esta ocasión consiste en impulsar premios cuando tan sólo tienen acumuladas unas pocas tiradas: de ahí que los premios sean generalmente bajos pero vayan mucho más seguidos y por lo tanto no tengas que hacer más que un par de tiradas para cobrar un premio.
El éxito de este tipo de máquinas está en que resultan mucho más atrayentes para los jugadores, porque te proporcionan una sensación de victoria casi desde que comienza la partida. A esto se suma que sus diseños son muy atractivos, y aunque algunas de ellas puedan parecer cargadas de extras, en general las tragaperras con una baja varianza están creadas para que cualquiera pueda manejarlas sin necesitar experiencia previa.
¿Qué índice de volatilidad te conviene como jugador?
Cuando quieres comprobar si un juego es el adecuado para ti antes de arriesgarte apostando dinero real, lo mejor es que le des una oportunidad en nuestro catálogo de tragaperras para jugar gratis.
Pero en cualquier caso, esto es lo que debes valorar para medir el grado de compatibilidad entre la varianza de un juego y tu manera de jugar: en primer lugar plantéate si juegas con un presupuesto adaptable, sin límite de fondos o con una cantidad cerrada.
Lo siguiente a valorar es tu propio carácter, porque nadie mejor que tú sabes lo que te gusta. Valora si mientras juegas eres paciente y tenaz o sólo buscas pasar un buen rato y ver subir el contador cuantas más veces mejor.
Y para terminar, la tercera cosa a tener en cuenta es tu nivel de apetito por el riesgo. Porque aunque seamos capaces de analizar las cifras fríamente, al fin y al cabo, la esencia de los juegos de azar no está sino en el riesgo: y la volatilidad le afecta directamente.
Por qué escoger juegos con volatilidad baja
En términos de rentabilidad puede parecer contradictorio, pero los slots con baja volatilidad también son una opción recomendable para los que sólo buscan relajarse, jugar unas pocas tiradas y disfrutar de unas cuantas victorias seguidas en poco tiempo.
Es cierto que si decides jugar de esta manera no llegarás a obtener el mejor rendimiento posible, pero no todos los jugadores se plantean las sesiones como un reto. Así que empezando por los preferidos de la mayoría, los juegos con baja volatilidad son los mejores cuando se da alguna de las siguientes circunstancias:
- Sólo juegas para entretenerte un rato, tienes un saldo limitado y no quieres invertir mucho tiempo ni dinero para ver llegar una recompensa.
- Vives el momento y no eres de los que se vuelvan locos persiguiendo grandes premios.
- Te gusta mucho la temática del título que has elegido, disfrutas viendo todas las pantallas y no te importaría alargar la sesión de juego para dar tiempo a que todas las funciones extra y mini juegos con bonificación lleguen a activarse.
Cuándo elegir slots con volatilidad media
Si eres de los que piensa que en el medio está la virtud, deberías optar por máquinas con una varianza media. No te será difícil encontrarlas, porque constituyen el tipo más difundido en todos los casinos online. Sabrás que son las adecuadas cuando:
- No te gusta derrochar, pero tampoco tienes que ajustarte a un presupuesto cerrado.
- Necesitas sentir que los premios valgan la pena, porque no te conformas con cualquier cosa.
- Te gustan las sorpresas y quieres evitar llegar al punto de obsesionarte por conseguir un premio.
Dale una oportunidad a las tragaperras con volatilidad alta
Hemos dejado para el final a los slots de alta varianza porque definitivamente no son para todos los públicos. Descártalos sin miramientos, a menos que:
- Te consideres un gran apostador: te gusta el riesgo, puedes apostar mucho y no te importa sufrir un poco para ver resultados.
- Sólo te interesan los premios grandes.
- Tienes la paciencia suficiente como para perseverar aunque parezca que el premio se resiste a llegar.