Diamond Duke
A primera vista, Diamond Duke parece una tragaperras de lo más simple, no hay figuras con animaciones y temáticas especiales, ni siquiera cuenta con minijuegos de bonos y giros gratis. Quickspin suele crear juegos muy dinámicos a través de sistemas de juego novedosos, aquí lo ha hecho aprovechando el sistema más básico y clásico de las tragamonedas. Estamos hablando de una máquina muy especial que esconde un par de sorpresas debajo de su apariencia sencilla.
Descubre con nosotros los aspectos sorprendentes que Quickspin ha añadido a las tragaperras más clásicas en esta reseña de Diamond Duke.
Tragamonedas online Diamond Duke, mucho más de lo que aparenta ser
Lo primero que destaca de Diamond Duke es su simpleza, estamos ante una máquina tragaperras clásica con 3 rodillos de los que muestra 3 filas en cada uno. Sin embargo, el juego es visualmente muy atractivo, mostrando en el centro de la pantalla esta máquina tragaperras como si fuera una de las clásicas con palanca y luces tipo bombilla. Gracias a esto mantiene un estilo muy vistoso y vívido que se convierte en un festival de luces y color cuando se consiguen las ganancias épicas.
La música es también todo un homenaje a los temas de Big Band Jazz más animados que se solían usar en los casinos y salas de variedades antiguamente. Este estilo de los años 30 a 50 le hace tener una especial nostalgia de los shows más antiguos, siempre con un tono juguetón y animado. Sin duda una forma de dar energía al jugador.
Esta alegría no llega sólo con su luminoso apartado visual y su animada música, también el sistema de juego es capaz, bajo su aparente sencillez, de aportar un extra de diversión. En este caso esto funciona gracias a la ruleta superior que muestra multiplicadores y el modo de premios extra que se muestra como una estrella. El bonus no funciona a base de jugadas gratis si no de una interacción directa con el jugador. Esta interacción consiste en un tablero con 9 botones (3×3) que esconden premios o fallos. Hay 3 luces rojas que según el número de ellas que estén activadas significan que podrás fallar un máximo de 1 a 3 veces.
Los rodillos muestran los símbolos clásicos de las tragamonedas, es decir cerezas, 7s, campanas, sandías y uvas. Las dos novedades que aporta en cuanto a símbolos son los diamantes, que son los premios de mayor valor y los símbolos de ruleta equivalente a un scatter que hacen girar la ruleta superior de multiplicadores y activan el modo de bonus.
El retorno al jugador es un más que aceptable 96.23% pero lo interesante es la alta volatilidad y los premios que ofrece, y es que los multiplicadores que se activan en la ruleta superior se suman, consiguiendo premios en una tirada de hasta 8.000 veces la apuesta total. Las apuestas varían y pueden ir desde sólo 0,05 unidades a 100, dando cabida a jugadores más y menos arriesgados.
Diamond Duke, nuestro veredicto final
Si creías que las máquinas tragaperras clásicas de 3 rodillos no podían dar más de sí mismas, Quickspin te va a sorprender. Diamond Duke es una tragamonedas digital que consigue dar una vuelta de tuerca muy sencilla y simple, pero a la vez emocionante y arriesgada, haciendo que este nostálgico retorno al pasado se vea como una experiencia especialmente divertida. Sin embargo, si buscas modos de juego innovadores, puede que esta no sea tu mejor opción.